
Esa es, al menos, la principal conclusión que se desprende de un trabajo realizado por el psicólogo evolutivo Aaron Lukaszewski, de la Universidad de California en Santa Barbara.
Para llegar a esa conclusión pidió a 85 chicos y a 89 chicas que valoraran su atractivo físico en relación con los de las personas de su entorno y edad, y midió la fuerza física de todos ellos. Después, les realizó un test estándar de personalidad, lo que permitió valorar su grado de extroversión. Y, como he indicado al comienzo, de acuerdo con los resultados obtenidos por A. Lukaszewski, existe un nivel relativamente alto de asociación entre el grado de extroversión de las personas y cómo se compara su fuerza y atractivo con la fuerza y el atractivo de los demás.
